He despertado y los rayos del sol chocan con mi ventana y el cantar de los pajaritos anuncian la nueva mañana.

Doy igracias a Dios! Por permitirme un día más de vida y por tener todavía conmigo a mi familia querida.

Le pido a Dios que bendiga a todas las familias y que a los niños desprotegidos no les falte el pan de cada día. Le entrego a Dios mi vida entera y que se él guiándome en caminos y carreteras.

Al atardecer le clamo a Dios que me llene de humildad y que llene mi corazón de mucha solidaridad.

Al llegar la noche le dio a Dios: Gracias por todo lo que me distes hoy y es tu voluntad que mañana amanezca vivo o mañana mismo me voy contigo.